Autor: Profesor Danilo Moreno
Director del IECO
El carnaval es el mundo al revés: un territorio donde el silencio se disfraza de canto, donde la palabra se convierte en fiesta y las voces se hacen memoria. Allí donde el miedo quiere imponerse, nace la risa; allí donde la guerra impone muerte, los carnavales siembran imaginarios de paz. En tiempos de incertidumbre, el tambor y el disfraz se alzan como una forma de pensamiento colectivo, una pedagogía de la alegría, la resistencia y el amor. Un territorio donde la cultura popular se levanta como escudo frente al olvido.
Con ese espíritu, el Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura (IECO) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en alianza con la Embajada de la República del Perú, convoca al V Congreso Internacional Voces de Carnaval: Literaturas del Carnaval, que tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de noviembre de 2025 en la Sede Bogotá, con el Perú como país invitado de honor. La presencia del Carnaval de Cajamarca será el plato fuerte de la delegación peruana, encabezada por la Señora Reina Sandra Cerna y la historiadora Maribel Arrelucea, quienes llegarán acompañadas de 6 músicos carnavaleros, portadores de una de las fiestas más emblemáticas del mundo andino.
Nacido del mestizaje entre lo europeo y lo indígena, desde la década de 1930 el Carnaval de Cajamarca consolidó su forma moderna con carros alegóricos y lluvias de serpentinas, reemplazando el antiguo juego de agua por una poética de colores y talco danzante. Pero Cajamarca no estará sola. Esta edición será un cónclave de territorios festivos que convertirán a la UNAL en una gran comparsa continental: Milita Alfaro, voz mayor del carnaval montevideano (Uruguay); Ana Copete, guardiana del Festival de Músicas del Pacífico Petronio Álvarez; desde Barranquilla, Diana Acosta y Mirtha Vuelvas, portadoras del Caribe danzante; desde el altiplano boliviano, el maestro Ascanio Nava, figura del Carnaval de Oruro; desde los Andes centrales, Antonia Agreda con el rito del Carnaval del Perdón o Día Grande del Atumpumcha; del Carnaval de Negros y Blancos y el Carnaval Multicolor de la Frontera, los maestros Julio César Goyes, Julio César Chamorro Rosero y la historiadora Lydia Inés Muñoz Cordero; y desde Caldas, el mítico Carnaval de Riosucio, con la palabra matachinesca del escritor Aníbal Alzate Chica.
Este congreso está compaginado con la línea de investigación Fiesta, Carnaval y Nación, orientada al estudio y el reconocimiento de las culturas festivas y carnavaleras como una dimensión fundamental en la construcción de imaginarios de nación y de región. En este marco se han desarrollado iniciativas académicas de gran impacto, entre ellas las Cátedras de Sede y el curso de contexto Fiestas Populares, Carnaval, Sociedad y Arte Popular, ofrecido de manera ininterrumpida desde 2012 y por el cual han pasado más de 4.800 estudiantes de distintas Facultades, así como las prácticas carnavaleras que se realizan cada semestre y la edición de cuatro versiones del Carnaval Universitario, revivido en 2010, que trabaja a la memoria los carnavales universitarios celebrados a principios del siglo pasado.
En versiones anteriores este congreso ha contado con la participación de importantes académicos como Roberto DaMatta, reconocido antropólogo brasileño cuyo libro Carnavales, malandros y héroes analiza el Carnaval de Río de Janeiro como un rito simbólico fundamental para entender la identidad brasileña y la dualidad entre la estructura social jerárquica y las aspiraciones de igualdad; un libro considerado como un clásico sobre el tema.
También han participado gestores de carnaval como el recientemente desaparecido Germán Zarama. De igual manera, la presencia del Pitufo Lombardo, nacido en cuna murguera, en el corazón de un barrio montevideano, quien en su andar por carnavales lo ha bañado de enseñanzas y prestigio. Así mismo, se han unido agrupaciones carnavaleras como La Cuadrilla del Alto Garibaldi, de la ciudad de Puebla; las comparsas del Carnaval de Pernambuco, de Brasil; y la presencia escénica del Taitica Danzarín de la Frontera, interpretado por el maestro Gerardo Rosero, quien además es el permanente director y tallerista del taller del cuerpo, que prepara a los estudiantes para la práctica de carnaval que se realiza semestralmente y en el marco de cada congreso.
Este evento no será apenas un encuentro académico: será una fiesta que piensa y un pensamiento que baila. Un espacio donde la investigación dialogará con la oralidad, donde la conferencia se mezclará con el canto, donde la ponencia podrá llevar máscara. Será la continuación de un proceso que ya cuenta con cuatro ediciones anteriores, en las que México, Uruguay, Brasil y Colombia dejaron su huella festiva y que hoy se expande hacia el continente entero.
Todo esto será posible gracias al respaldo de las Facultades de Artes, Ciencias Humanas, Ingeniería, Odontología y Enfermería, entre otras unidades de la Sede Bogotá, así como de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP).
Porque cuando el carnaval entra a la universidad, la academia se vuelve danza y el conocimiento se vuelve celebración.
Allá nos veremos —con máscara o sin ella—, pero nunca en silencio.